EL SOSPECHOSO MIGUEL MIGUEL

Biografía de autor

Manuel Iván Urbina Santafé




Es jurado del concurso Nacional de cuento RCN y MEN . Dirige en Cúcuta el taller de la Red  Nacional de Escritura Creativa RELATA y es coordinador del nodo Oriental, que integra ocho talleres en esta región del país.
Obtuvo el premio Nacional del Cuento Infantil de comfamiliar del Atlántico (2009); Premio Nacional de poesía  Eduardo Cote Lamus (2011). Fue finalista del concurso Barco de Vapor con canto u’wa en el corazón de Isabel y la dueña de la isla lunar (2009). También el premio Bienal de Literatura en Colombo-Venezolana (2003) con Soliloquio que Nancy no va a escuchar. Su cuento Suficiente para un Dragon es finalista en el premio Nacional de Cuento La Cueva (2011).
Ha publicado novelas para niños y jóvenes: Donde los Ángeles anidan, Liberato, aprendiz de astrónomo y en una plaza vacía, además de la biografia Sôren Kierkegaard: la conciencia de un desesperado (“100 personajes, 100 autores” , 2005).
Para el publico infantil ha escrito también Don Quijote leído por Alonso el Bueno (2004), De como le aparecieron las pecas a Rocio (2003), El espíritu de los libros (2005), Una isla llamada Luna (2012) y El sospechoso Miguel Miguel (2013).
En poesía ha publicado: Para que tu los entiendas (1998), Estudio de los seres y las cosas (2005), Estudio compartido (2010), como parte del premio de poesía José Eusebio Caro y El Dios de Johannes de Silentio.


CAPÍTULO I – COMO UN PERRO A CUADROS


Los niños Miguel Miguel y su amigo Watson se encuentran preocupados por la desaparición de los animales y comienzan a sospechar por una nueva salsamentaría que llegó al barrio llamada Salchichas & Co. Después en el parque observan a un adolescente llamado Juan Rafael donde se encuentra dando vueltas por la casa de su amor platónico Kathy, donde los niños comienzan a hacerles bromas delante de la niña. Cuando se retiran van hacia la casa de Miguel Miguel dialogando y comentan de la mirada que le hizo el dueño de la salsamentaría cuando de pronto la señora Tania, mamá de Miguel Miguel, los escucha y queda preocupada, donde le prohíbe pasar por esa calle o entrar a esa salsamentaría.

CAPITULO II - MIGUEL MIGUEL SOSPECHA DE SU GATO


 ¿Quién era Cervantes?,
era una gatita que habían encontrado y había tenido a sus gaticos

Miguel Miguel comenzó a sospechar de su gato porque el animal se desaparecía, pensaba que se lo habían robado, comenzaba a ver la sombra por todas partes de la casa, pero no podía verlo, hasta que una noche lo busco en el patio donde escuchó unos maullidos, comenzó a levantar un viejo tablero junto con su mama que sostenía una linterna, cuando de pronto vieron unos gaticos junto a Cervantes. En ese momento pudo resolver un gran interrogante ¿Quién era Cervantes?, era una gatita que habían encontrado y había tenido a sus gaticos.

CAPITULO III – OMBLIGOS SECOS Y OTROS TESOROS

Miguel Miguel en su casa, con su amigo Watson, le contó que estuvo hablando con su amigo Juan Rafael y le habido a contado  que el señor de la salsamentaría había venido en la mañana a preguntar por un niño con las características de Miguel Miguel, pero los desvió a un parque en otro lado del barrio; luego se pusieron a ojear los álbumes y le mostró fotos de su antigua mascota, de pronto Watson le comento que la mamá de él mostraba fotos cuando era bebé, de su primer añito e incluso hasta su ombligo seco, cuando la observación de su amigo lo dejó pensando y le extrañó que su madre no tuviera la ocurrencia de guardar esas fotos; cuando de pronto llega la mama de Miguel Miguel y les prepara unos sándwiches y comienzan a mirar las fotos cuando su papá jugaba futbol. De pronto golpearon fuertemente la puerta y era su amiga Kathy acompañada de su madre y hermanas, estaban con los ojos en llamas y los cabellos alborotados.

CAPITULO IV – BRAULIO 


Kathy pregunta por Braulio y Miguel Miguel responde que no lentamente y comenta que tan pronto lo vean le avisan.

Miguel Miguel prometió que iba a averiguar todo y de pronto Watson murmuró que es una nueva misión de Detectives & Co.

La mamá de Miguel Miguel les permitió andar en bicicleta y los niños se fueron a investigar en la salsamentaría cuando vieron un letrero que decía que desde el viernes hasta el lunes festivo estaría cerrado por motivo de viaje, cuando de pronto sintieron una mano que los agarraba y quedaron helado, cuando se dieron cuenta que era Juan Rafael riéndose a carcajadas.

Juan Rafael hace comentarios por que al fondo del congelador se veía algo muy similar a Braulio y los niños le siguieron la corriente, en ese momento ven a Kathy pegando carteles y se acerca a ayudarla.
  

CAPITULO V – EL CADAVER


Los niños estaban pegando los últimos carteles cuando vieron a juan Rafael que movía los brazos muy rápido, más de lo normal, que salió del barrio y se dirigía a la carretera principal.

Los niños no pudieron seguirlos porque no tenían permiso de salir del barrio y Watson hace un comentario que se parece a las películas, no tienen Jurisdicción como en el FBI.

Lo siguieron hasta el supermercado cuando decidieron separarse para buscarlo, cuando se encontraron en el área de carnes y verduras cuando escucharon una voz que les preguntaban que a quien estaban buscando, los niños quedaron temblorosos y dijeron que a nadie que iban a comprar algo.

Juan Rafael va a la casa de Kathy y le comenta que tenía malas noticias y le lleva un cadáver de un animal que no era Braulio, cuando de pronto comienzan a gritarle a Juan Rafael y le da una cachetada, de dice insultos y lo saca de la casa.


CAPITULO VI – EL SANDWICH DEL DOMINGO

Los niños sorprendieron a sus madres con el desayuno en la cama, el cual no era normal porque nos niños no se despertaban hasta casi las 11:00 am. Los niños salieron temprano Al parque y se fueron a la esquina más alejada a hacer vigilancia con unos binoculares.

De pronto vieron a juan Rafael a unos metros atrás y comenzaron a seguirlo hasta la carretera principal, cuando de repente Juan Rafael volteo a mirar y los niños rápidamente se escondieron en los arbustos, al salir ya habían perdido el rastro de Juan Rafael y se encontraron por varios caminos que conducían a fincas cercanas.

El furgón de la salsamentaría paso por el camino y los niños rápidamente se escondieron, cuando de pronto vieron que el camión se detuvo y vieron a un hombre fornido de mediana estatura, y luego se bajo otro hombre muy simular y al final se bajó una mujer muy bella pelirroja.

El dueño de la salsamentaría tomo de la mano a su esposa y comenzaron a internarse por el sendero.


CAPITULO VII ­– HECHOS UNA FURIA





Que los niños descubrieron una casa de madera con refuerzos de latas, ahí salió el joven Juan Rafael con la mirada perdida muy cerca de su escondite.

Miguel Miguel advirtió que alguien salía de la casa espiar con binoculares.

Miguel Miguel de los nervios se encontró una goma dentro de su pantalón y la mastico, pero aún estaba muy ácida.

Metros adelante en unos minutos de donde se veía ya la autopista internacional


CAPITULO VIII ­– TEMORES CONFIRMADOS




Juan Rafael dejó al perro en la puerta y lo hizo callar con un jalón y una mirada, dentro  a la habitación sin decir una palabra HO-hola, Juan saldo a Watson , pero el actual como  si no lo conociera, Juan Rafael casi le arranca el brazo  a Watson e hizo el intento de darle un codazo , pero Juan Rafael logró golpear a Watson y a Miguel Miguel las advertencias de Juan Rafael eran muy serias,  ya  no era el vecino bobo, ni el enamorado loco, si no un delincuente con un cómplice mayor vieron por las endilgadas de la casa, volvieron entonces a la tarea de liberación de Braulio.


CAPITULO IX -UN HADA INTERVIENE


 ¿Estos son los niños? Pregunto unos de los hombres armados mientras el otro les arrancaba las cuerdas.
¡sí, muchas gracias respondió el dueño de la salsamentaría y los tomó de la mano para llevarlos fuera.
Watson y Miguel Miguel se dejaron arrastrar con total docilidad, temiendo que se repita la reacción violenta de Juan Rafael. Aunque el hombre les sostenía las manos con firmeza, los policías uniformados y cogieron a una camioneta de color blanco con las cuatro puertas abiertas y hay y va JUAN RAFAEL y Tania dijo que ese joven necesitaba ayuda.


CAPITULO X- LA PEPA DE LA MARACA 




Kathy ve a su perrito llamado Braulio y luego venía un carro a buena velocidad y el auto escucho el grito de Kathy i el auto frenó en seco y los gaticos de cervantes se fueron a perseguir a Braulio después miguel miguel, Watson y Kathy   se pusieron a hablar de hada y ellos no sabían de hada era amiga de Tania hada, pero no se animaban a poner el tema. Fue su madre quien comentó de pronto: Es muy linda pero no tanto como tú respondió él y miro a Tania para comprobar la expresión. Era urgente tenante cambiar ¡¿Dónde voy a dormir? Dijo miguel miguel pues con tu mamita contesto usando dos palabras.


CAPITULO XI- PUENTE Y VOZ





Tania tenía que contarle algo a su hijo Miguel Miguel le dijo a la mamá está enferma y Tania le dijo no hijo no es eso lo que pasa es que tengo algo que contarte y es muy importante de lo cual pensé hablarte. ¿no vamos a cambiar de barrio? 

Tampoco. Espera, no seas impaciente yo siempre te he llevado en mi corazón dijo Tania y le mostró la foto y de una vez Miguel Miguel la reconoció y dijo mi primera foto y Tania dijo no es tu primera foto hay más fotos porque Miguel Miguel reconoció a la joven de cabello rojo.

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